Trabajo sin derechos

El 42% de los argentinos ocupa empleos informales y vulnerables

Más de 5,7 millones de personas en Argentina trabajan sin aportes jubilatorios, obra social ni licencias. Jóvenes, mujeres y autónomos, los más golpeados.
lunes, 14 de abril de 2025 23:54
lunes, 14 de abril de 2025 23:54

El trabajo en negro sigue siendo una de las caras más crudas del mercado laboral argentino. Según el último informe del INDEC, la informalidad laboral alcanzó al 42% de la población ocupada en los 31 principales centros urbanos del país durante el cuarto trimestre de 2024. Esto equivale a más de 5,7 millones de personas que día a día sostienen la economía sin acceder a derechos laborales básicos como aportes jubilatorios, cobertura de salud o licencias por enfermedad o maternidad.

El fenómeno no afecta a todos por igual: los jóvenes, las mujeres y los trabajadores independientes son los más vulnerables dentro de un sistema cada vez más desigual. Entre los menores de 29 años, la tasa de empleo informal trepa a un preocupante 58,7%. En el caso de las mujeres, la cifra alcanza el 43,4%, superando levemente el 40,9% registrado entre los hombres.

Sectores con mayor informalidad

Los trabajadores por cuenta propia encabezan el listado de mayor precarización, con una tasa de informalidad del 62,4%. Le siguen sectores históricamente desprotegidos como el servicio doméstico (77%), la construcción (76,6%) y el comercio (51,9%), todos con bajos niveles de fiscalización y escasa protección legal.

Pero el dato más alarmante es que la informalidad no se limita al mundo “en negro”: el 11,8% de los trabajadores informales se desempeñan en empresas formalizadas, lo que revela prácticas irregulares dentro del sector formal, como empleados que trabajan sin estar debidamente registrados. Incluso un 3,8% de los asalariados formales cobra parte de su sueldo por fuera del recibo, un esquema que desdibuja la línea entre lo legal y lo ilegal.

Además, el 4,8% de los ocupados trabaja en hogares como personal doméstico sin estar registrado, una problemática persistente y difícil de fiscalizar.

La informalidad, una trampa silenciosa

En lo que respecta al trabajo asalariado, el 35,8% no realiza aportes jubilatorios. Dentro de ese universo, el 84% directamente no aporta nada, lo que plantea un futuro incierto para millones de trabajadores que, al llegar a la edad jubilatoria, no contarán con los años necesarios para acceder a una pensión.

Durante todo 2024, la tasa de informalidad mostró leves oscilaciones, pero cerró el año prácticamente sin cambios, evidenciando una estabilidad preocupante en un problema estructural que sigue sin solución.

Un desafío que sigue pendiente

El informe del INDEC pone el foco en una deuda social de larga data: la falta de acceso al trabajo digno y con derechos. En un contexto económico inestable, con alta inflación y pérdida del poder adquisitivo, la informalidad no solo empobrece, también excluye del sistema a millones de personas que trabajan todos los días pero no tienen cómo proyectar un futuro con seguridad ni previsibilidad.

 

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