En el mismo, acuerdan mantener una mutua y permanente cooperación e intercambio científico y técnico en temas que le son comunes, tales como estudios, asesoramientos, controles, y tareas de investigación y desarrollo.
El convenio. también incluye actividades de formación, capacitación y perfeccionamiento de recursos humanos, extensión y cualquier otra actividad específica o docente que resulte de interés común para el desarrollo potencial de ambas instituciones y que contribuya al cabal cumplimiento de sus objetivos.
Savio, para referirse a la importancia del acuerdo, sostuvo que “en la era de la informática y la digitalización es necesario poner el valor del conocimiento y los avances de la ciencia y la tecnología al servicio de las acciones destinadas al bien común, más aún cuando se trata de una temática tan sensible como la seguridad pública”.
La tecnología, herramienta esencial
“Actualmente la tecnología es un elemento esencial al formular y desarrollar políticas públicas relacionadas con la problemática de la inseguridad”, amplió. En ese sentido, indicó que “desde la Universidad, siempre comprometida con su entorno social, vamos a contribuir con estudios, asesoramiento e investigación científica, entre otras actividades”.
Asimismo, consignó que “las transformaciones de las sociedades en estos últimos 20 años, han modificado la naturaleza del delito, en tanto que hoy las tecnologías modifican las fronteras y los campos de acción”.
Al respecto, manifestó que “la comunicación, las redes sociales, los circuitos cerrados, la conectividad, los sistemas, programas y aplicaciones, son herramientas que los organismos gubernamentales están utilizando”.
Actualización y capacitación
Savio, puso el acento en que “la modernización en los sistemas operativos va a la par de la actualización y capacitación, porque el delito ha avanzado en el uso de la tecnología, por ende el Estado debe estar preparado para combatirlo con eficacia y eficiencia”.
Además, comentó que los aportes de la tecnología en muchos países “se ve, por ejemplo, en el el uso de la poligrafía, el control de alarmas de detección por fibra óptica, las barreras infrarrojas, el contacto magnético, el detector volumétrico que son gran efecto preventivo, las bases de datos, ocupando un lugar central las tecnologías de la información y comunicación”.
Finalmente, señaló que en distintas partes del mundo “la modernización en equipo, software y capacitación, se encuentran entre las demandas más recurrentes en materia de tecnología para seguridad pública”.
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