La Comisión de Homenaje al Primer Obispo de Catamarca
Monseñor Bernabé Piedrabuena invita a la comunidad a la Misa en Acción de
Gracias, que será presidida por el Vicario General de la Diócesis y miembro de
la Comisión, Pbro. Julio Quiroga del Pino, en la misma fecha del natalicio, el
viernes 10 de noviembre, a las 11.00, en el Camarín de la Catedral Basílica y Santuario
de Nuestra Señora del Valle,.
El Primer Obispo de Catamarca
Bernabé Piedrabuena nació en Tucumán el 10 de noviembre de 1863 y con 11 años ingresó al Seminario de Salta. Concluidos los estudios debió pedir autorización para recibir el orden sagrado por su escasa edad. Recibió la ordenación presbiteral el 31 de mayo de 1886 por el arzobispo de Buenos Aires Monseñor Aneiros. Desempeñándose, antes de su ordenación, como profesor en el seminario de Salta. Fue prefecto de estudios, vicerrector y rector (1891) del Seminario.
Al crearse la diócesis de Tucumán (1898), Pablo Padilla y Bárcena lo llevó como secretario. En 1906 era provisor y vicario general de la diócesis de Tucumán. El 16 de diciembre de 1907 fue designado obispo auxiliar de Tucumán y titular de Cestro, siendo ordenado el 31 de mayo de 1908, oficiando como principal consagrante el obispo de Tucumán Pablo Padilla y Bárcena. Mientras ejercía sus funciones como flamante obispo titular de Cestro, en ocasión de su visita pastoral a Catamarca, desde julio a septiembre de 1908, permaneció dos meses recorriendo las capillas y parroquias.
La revista Stella reseña al respecto: "La llegada de su Señoría a cada villa y a cada población eran días de gala que guardarán como indeleble recuerdo; arcos triunfales, flores y banderas adornaban su paso, mientras las bombas y los vivas atronaban los aires por doquiera”.
En su función pastoral como obispo recorre y se familiariza con la provincia, en la que dentro de dos años tendría su sede al crearse la nueva diócesis. El 8 de noviembre de 1910 fue nombrado primer obispo de Catamarca y se hizo cargo de la diócesis el 20 de abril de 1911, correspondiéndole la organización de la misma.
El 11 de junio de 1923 monseñor Piedrabuena fue trasladado a Tucumán como su segundo obispo. Mientras tanto, y hasta la designación del segundo obispo de Catamarca en 1927, se desempeñó como administrador apostólico.
El 17 de diciembre de 1928 resignó el cargo de obispo
de Tucumán y es nombrado obispo titular de Callínico. En 1931, la Santa Sede lo
designó obispo auxiliar de Tucumán. Murió en Tucumán el 11 de junio de 1942.