En el marco de la Visita Ad Límina que realiza en Roma, en la mañana del miércoles 15 de mayo, el Obispo de Catamarca, Mons. Luis Urbanc, hizo llegar un saludo a los catamarqueños, en el que agradece las oraciones por el fruto de esta actividad que desarrolla en la Santa Sede junto con unos 40 obispos de las regiones NOA, Centro, Cuyo y Patagonia; a la vez que invita a que de la mano de la Virgen del Valle nos preparemos “convenientemente” para vivir el Año y IV Congreso Mariano Nacional, que tendrá sede en Catamarca.
En el inicio de su saludo expresa: “Queridos hermanos de Catamarca, desde Roma, junto a la tumba de los apóstoles Pedro y Pablo, y junto a nuestro querido Papa Francisco, quiero saludarlos y agradecerles todas las oraciones y el acompañamiento que ustedes están haciendo de esta tercera visita que hace un grupo de obispos acá, en Roma”.
Asimismo, se refirió a la labor en estos días, indicando: “Les quiero compartir que nos está haciendo mucho bien, somos un grupo numeroso, unos cuarenta obispos, que vamos visitando distintos Dicasterios, Congregaciones, organismos de gobierno que tiene la Iglesia, y podemos compartir con las distintas autoridades de estos dicasterios inquietudes y propuestas que podemos recibir de ellos”. Y agrega que “nos toca participar también de eucaristías que tenemos juntos y esto nos ayuda a fortalecernos como hermanos”.
“Estamos viviendo un hermoso clima fraterno, de mucha alegría, de mucho interés, de cercanía, de compartir lo que cada uno está viviendo. Es una hermosa experiencia de fe, de amistad, de caridad pastoral y de poder intercambiar las inquietudes que cada uno tiene, los problemas, los desafíos y, sobre todo, poder ir clarificando algunas de estas cosas en los distintos dicasterios”.
Por último, pide que “sigan rezando por nosotros, que la Santísima Virgen del Valle les ayude a todos ustedes a crecer en la fe, y que esto nos sirva para prepararnos convenientemente al Año Mariano Nacional, al IV Congreso Mariano Nacional. Que nuestros corazones estén rebosantes de gozo, y que la presencia del Pastor de ustedes acá, en Roma, les sirva para estar unidos cordialmente y afectivamente al Santo Padre. Y que la bendición de Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo descienda sobre ustedes y los acompañe siempre”.
