Es ante la presencia de un ejemplar de Lobesia Botrana (polilla de la vid) que se encontró en trampa con feromonas atractivas y decidieron trabajar con urgencia en tareas preventivas y de concientización. También asistieron a la reunión el funcionario municipal Javier Quinteros, Agrónomos de Zona, productores, técnicos de empresas e instituciones de esa jurisdicción de los Valles Calchaquíes.
Martínez informó que ya se trabajó para aislar la zona y se creó un plan de contingencia para un radio de un kilómetro donde se encontró el ejemplar, en el cual se procuraría, en primera instancia, cosechar antes de 10 días por si hubo posturas de huevos; de manera que cuando eclosionen las larvas no se encuentren con el alimento disponible.
En ese sentido, el funcionario destacó la presencia de productores de vid para vinos de la zona en la reunión y que el Municipio se haya comprometido con la Secretaría de Agricultura Familiar de analizar la situación de productores traspatio.
Asimismo, recordó algunas de las medidas que el productor vitícola debe aplicar fincas adentro: la uva tiene que ser eliminada y enterrada a más de 10 centímetros de profundidad o procesada en el sitio para convertirla en subproductos como jugo o mosto. Aclaró que “queda prohibido dejar el fruto en pie de planta para realizar pasas, así como transportarlo desde las zonas de contingencia y productiva a otras”. Además, se exigirá que los restos de poda se eliminen y que no se reutilicen para evitar la reproducción.
Cabe recordar que esta zona se encontraba en el status “libre de Lobesia” y se cree que “por sus adyacencias a otras zonas de producciones cercanas que sí tienen la plaga, puede haber sido importado afectando a los viñedos santamarianos”, consideró el ingeniero Martínez. Por esa razón, se entrará en cuarentena hasta que los monitoreos vuelvan a dar negativos y recuperar su condición de “libre de Lobesia”.
