El objetivo principal siempre fue el de colaborar en esta situación tan difícil que estamos atravesando. Todo comenzó con sólo tres personas, un metro de tela donada y 20 barbijos realizados al final del día.
La idea se transmitió y la solidaridad de los belichos se hizo ver una vez más, al día siguiente se contaba mucha más tela donada y se sumaron nuevos integrantes al equipo consiguiendo realizar 100 barbijos, desde ese día se realizan entre 100 y 200 barbijos por día, con el trabajo constante de un pequeño grupo de personas que cumplen con todas las recomendaciones para la prevención del COVID-19.
En un principio, del total de la producción, se realizaron donaciones a instituciones públicas (Hospital, Policía, Gendarmería, Bomberos, entre otros), pero luego la gente se comenzó a enterar de la confección de barbijos y quería comprar (porque ya no se conseguían en farmacias).
De allí surgió una propuesta, la gente debían comprar tela y de la cantidad de barbijos que salieran se entregaría la mitad y la otra mitad sería donada a personas que la necesiten bajo el lema «te ayudamos, ayudas a otros, nos ayudamos todos». Así se amplió la distribución de barbijos a personas particulares con diferentes enfermedades.
“Consideramos que a esta lucha que es de todos, donde debe primar la solidaridad, la vamos ganando día tras día con un granito de arena de cada uno”, plantearon.