La Organización de las Naciones Unidas promovió la celebración del Día Internacional de la Diversidad Biológica cada 22 de mayo por decisión de la Asamblea General de las Naciones Unidas del 20 de diciembre del año 2000, una iniciativa creada para "informar y concienciar a la población y a los Estados sobre las cuestiones relativas a la biodiversidad".
También se declaró este día para concienciar sobre la importancia de proteger la diversidad biológica, elemento fundamental que ayuda a preservar la salud, el equilibrio y el bienestar de los seres humanos y del planeta.
La fecha fue escogida en coincidencia con el aniversario de la aprobación del Convenio sobre la Diversidad Biológica, firmado en 1992 y ratificado por 196 países; el cual insta a todos los gobiernos, empresas y sociedades civiles "a adoptar medidas urgentes para proteger y gestionar de manera sostenible la frágil e imprescindible red que sustenta la vida en nuestro único y excepcional planeta".