Por qué se celebra hoy el "Día del Escritor"

En Argentina, en 13 de junio es considera un día importante dentro de la literatura. El nacimiento de Leopoldo Lugones —considerado el poeta nacional durante mucho tiempo— en 1874 dio origen a este homenaje.
sábado, 13 de junio de 2020 11:38
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Así lo propuso (y luego se oficializó) la SADE (Sociedad Argentina de Escritores), institución que el propio Lugones fundó en 1928, junto con Horacio Quiroga , Jorge Luis Borges, Baldomero Fernández Moreno y Ricardo Rojas, entre muchos otros. 
El autor de Los crepúsculos del jardín fue el primer presidente de la institución. Años después, la misma SADE instituyó el 13 de junio como el Día del Escritor en reconocimiento a este hombre de letras, la educación y la política, que se quitó la vida en un recreo de la localidad de Tigre en febrero de 1938. 
Se atribuyó esa decisión a la presión de su hijo, el jefe de la Policía Leopoldo "Polo" Lugones, que había descubierto que el escritor mantenía un romance clandestino con una alumna. Al momento de su muerte , Lugones dirigía la Biblioteca Nacional de Maestros y escribía una biografía de Julio Argentino Roca, que quedó inconclusa.
Para Jorge Luis Borges (y antes de que él mismo ocupara ese lugar) fue el máximo escritor argentino. En 1955 había publicado el ensayo Leopoldo Lugones , en colaboración con Betina Edelberg. 
"Lugones encarnó en grado heroico las cualidades de nuestra literatura, buenas y malas -declaró el autor de Ficciones en una conferencia brindada en 1963-. Por un lado, el goce verbal, la música instintiva, la facultad de comprender y reproducir cualquier artificio; por otro, cierta indiferencia esencial, la posibilidad de encarar un tema desde diversos ángulos, de usarlo para la exaltación o para la burla". 
Lugones escribió cuentos fantásticos, biografías, poemas modernistas y romances, ensayos sobre literatura griega y el Martín Fierro , un estudio imponente sobre el "imperio jesuítico" (según César Aira , el único libro del autor "medianamente legible" en la actualidad), una novela, ensayos pedagógicos e inquisiciones filosóficas y científicas. "Yo solo soy un tardío discípulo de Lugones, que fue, a su vez, un tardío discípulo de Poe", afirmó Borges en una entrevista.
Volviendo a Lugones, publicó su primer título en 1893 ( Los mundos ) y fue autor de otros treinta cuatro libros, entre ellos, Lunario sentimental , Los crepúsculos del jardín , Las fuerzas extrañas, Las horas doradas y La guerra gaucha, que fue llevada al cine en 1942 por Lucas Demare , con guion de Ulyses Petit de Murat y Homero Manzi. 
En el documental Familia Lugones: Un viaje a la historia argentina del siglo XX , la directora Paula Hernández propone una mirada a ese grupo de familia desde la perspectiva de dos adolescentes que quieren profundizar en la vida y la obra del escritor.
También se destacó como militante político de varias causas. Comenzó publicando artículos en un periódico anarquista, se vinculó luego a una agrupación socialista que integraban autores como Alberto Gerchunoff y José Ingenieros (con el que fundó el periódico La Montaña ) y, desde mediados de la década de 1920, se acercó al nacionalismo autoritario. 
En el momento de fundación de la SADE, Lugones defendía la actividad política de los militares y fue promotor del golpe militar de José Félix Uriburu , que tuvo lugar el 6 de septiembre de 1930. 
Desde ese año publicó libros políticos como La patria fuerte y El Estado equitativo , que (quizás con justicia) no trascendieron. 
Se recuerda con frecuencia el discurso que dio en ocasión del centenario de la batalla de Ayacucho, en 1924: "Ha sonado otra vez, para bien del mundo, la hora de la espada. Pacifismo, colectivismo, democracia, son sinónimos de la misma vacante que el destino ofrece al jefe predestinado, es decir, al hombre que manda por su derecho de mejor, con o sin ley, porque esta, como expresión de potencia, confúndese con su voluntad".
"Que me sepulten en la tierra sin cajón y sin ningún signo ni nombre que me recuerde. Prohíbo que se dé mi nombre a ningún sitio público. Nada reprocho a nadie. El único responsable soy yo de todos mis actos", dejó escrito en la carta que se encontró junto a su cuerpo sin vida. 
Durante décadas su féretro permaneció en una tumba del cementerio de la Recoleta sin placa ni identificación alguna, tal como había solicitado. Desde 1994, sus restos descansan en el cementerio de Villa de María del Río Seco, su ciudad natal.