Esto podría ocurrir hacia fin de año, o durante los primeros meses de 2021, de acuerdo a cómo evolucionen las actividades en el Vaticano por la pandemia del Covid-19.
Luego de la Beatificación, el último escalón será la canonización o santificación.
Según explicó Fray Reartes a radio Valle Viejo, por lo general el acto de beatificación se realiza en el lugar de nacimiento de beato; mientras que el de santificación se concreta donde ejerció el ministerio sacerdotal; en este caso sería en Córdoba, donde Fray M. Esquiú fue Obispo.
Reartes enalteció la inminente beatificación de Fray M. Esquiú, pues explicó que una vez que el Papa Francisco firme el decreto, el fraile catamarqueño accederá al culto universal, y se lo podrá venerar en todo el mundo.
Fray Reartes recordó que el milagro que se le atribuye a Fray M. Esquiú y que hoy fue aprobado por los Cardenales del Vaticano, es el caso de una nena de Tucumán que padecía osteomielitis, y que su mamá, apoyada en la fe del fraile catamarqueño, pasó una estampita por la pierna de su hija, quien se recuperó en forma total a los 14 días.
Los médicos, en esa oportunidad, reconocieron que la curación de la nena no tenía una explicación científica, y obedecía a la intervención sobrenatural de Dios.
