Acción de gracias de los periodistas en el Camarín de la Virgen del Valle

El domingo 7 de junio, en la Solemnidad de la Santísima Trinidad, los periodistas celebraron su día poniendo sus intenciones en las manos de la Madre del Valle, en este Año Jubilar por los 400 años de su presencia entre nosotros.
lunes, 8 de junio de 2020 12:23
lunes, 8 de junio de 2020 12:23

Lo hicieron durante la Misa de las 20.00, presidida por el Obispo Diocesano, Mons. Luis Urbanc, en el Camarín que resguarda la Sagrada Imagen, con transmisión por youtube y las redes sociales de la Catedral Basílica y del Obispado de Catamarca.

Periodistas del medio tuvieron a su cargo la proclamación de las lecturas bíblicas y se unieron a la acción de gracias de los colegas por su trabajo, sus familias, también se elevaron súplicas por quienes están atravesando alguna enfermedad y por el eterno descanso de aquellos que ya partieron a la Casa de Padre.

En el inicio de su homilía, Mons. Urbanc destacó la participación de periodistas que oficiaron de lectores en la Liturgia, quienes “han venido a pedir a la Virgen por todos los periodistas de Argentina y en especial de nuestra querida provincia”, dijo, exhortando a todos los fieles a que “recemos por todos ellos que tienen una noble tarea”. Recordó que “ya el día de la Ascensión de Jesucristo hemos tenido la celebración de la Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales, los periodistas están al servicio de las comunicaciones, y decíamos entonces que tiene que ser una comunicación en la verdad, en la caridad, y siempre transmitiendo lo que es noble, lo que es bello, lo que engrandece la vida humana”.

Invitó a que no “busquemos solamente lo negativo” de las noticias, que muchas veces “enferman la mente y el corazón”, apuntando que “es lindo ver cómo en este tiempo de pandemia hay mucha gente que ha ido aprendiendo a buscar lo bueno, a tapar los oídos a las malas noticias, que hacen cada vez más angustiosa la vida de los seres humanos”.

Por ello, llamó a que “recemos mucho por nuestros periodistas, para que tengan el valor de buscar aquellas cosas que son saludables”.

Luego se introdujo en “el misterio fundante de nuestra fe cristiana: la Santísima Trinidad: ‘Un solo Dios verdadero, en tres Personas distintas: Padre, Hijo y Espíritu Santo’”.

“Este Misterio de perfecta unidad del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo lo invocamos cada vez que nos santiguamos, confesando lo esencial de nuestra fe cristiana: la Santísima Trinidad y la cruz de Cristo. Sin embargo, este misterio de Un solo Dios en Tres personas distintas, nos resulta extraño o lejano; siendo tan esencial y cotidiano en nuestra vida cristiana”, señaló.

A partir de dos ejemplos, manifestó que “Dios quiere tener con cada uno de nosotros una relación de amistad. Él quiere que lo conozcamos en su intimidad y que nosotros también nos abramos a Él, revelándole nuestra intimidad”.

“Es preciso reconocer que Dios ha tomado la delantera y se nos ha dado a conocer obrando la historia de la Salvación y revelándose en ella a través de acciones, gestos y palabras, que hemos estado celebrando a lo largo de la cuaresma y del tiempo Pascual: la pasión, la muerte, la resurrección, la ascensión de Jesús y la efusión del Espíritu Santo a la Iglesia. Así pudimos ver que es un solo Dios, pero en comunión de Tres Personas distintas: el Padre Creador; el Hijo Redentor y el Espíritu Santo Santificador”, reflexionó.

“Ahora pues, la respuesta del hombre, como lo indica el evangelio - Jn 3,16-18-, es la aceptación de este amor salvífico mediante la fe dejándonos amar y abrazar por este amor eterno que supera todo conocimiento”, remarcó.

Y concluyó: “Si crees que el ser humano es imagen y semejanza del Dios, Uno y Trino, habrás de saber que sólo alcanzarás tu mayor realización como persona en la medida en que vivas la comunión y tu entrega sincera a los demás por amor, ya que si hubieses sido creado a imagen y semejanza de un ‘dios unipersonal’ tu perfección radicaría en ser autónomo, en no darte a nadie, en no depender de nadie, en no dar ni recibir nada, en ser y estar solo”.

Finalmente, invocó a “la querida Madre del Valle, tú has vivido y entendido que Dios es Amor, que es Comunión de Personas y que en Ti se humanó el Hijo para que todos los que quisieran, pudieran, con la ayuda de la Divina Gracia y el concurso de su libertad, llegar a esa plenitud de Vida y Amor; es por eso que te pedimos, nos ayudes a aceptar lo que nos enseña la fe, a confiar lo que nos propone la esperanza cristiana y a gustar y a hacer gustar el amor de Dios”.

Antes de la bendición final, se rezó la oración de consagración al Sagrado Corazón de Jesús, a quien se dedica este mes.

También, el Obispo invitó a vivir, el próximo domingo, la Fiesta de Corpus Christi, y a participar de la Colecta Anual de Cáritas.

Galería de fotos

2
1
0%
Satisfacción
0%
Esperanza
0%
Bronca
0%
Tristeza
0%
Incertidumbre
0%
Indiferencia

Comentarios