Allí, se brindó asesoramiento a las personas que elaboran alimentos. Carrizo explicó que “debido a que están pasando por esta situación especial, había que tomar una serie de medidas adicionales para la limpieza y desinfección de los utensilios, teniendo en cuenta que las personas llevan al comedor el recipiente para guardar la ración de alimento. En el caso de los que están aislados como casos positivos, son las mismas cocineras las que se encargan de acercar a cada familia aislada la ración de alimentos correspondiente para el día, ya que se reparte almuerzo y merienda”.
Durante la visita se habló sobre buenas prácticas de higiene, manipulación de utensilios y alimentos, como realizar la sanitización del lugar de trabajo, y “se observó cómo almacenan los alimentos para asegurarnos de que la inocuidad alimentaria sea respetada en todo el ciclo de preparación”, resaltó Carrizo.
En el Comedor están trabajando 20 personas aproximadamente, por lo que también se organizó el trabajo en sistema de burbuja, de modo que si ocurre algún contagio el Comedor no quede sin operar, ya que contará con dos grupos de trabajo.
“También se les explicó cómo preparar la dilución de lavandina para el uso diario, cómo realizar la descontaminación de los recipientes, y se tomó lista de la gente para que puedan realizar el curso de Buenas Prácticas de Manipulación de alimentos, que es necesario para las personas que trabajan en estos lugares y para garantizar la salud de las personas que reciben los alimentos”, indicó la Directora de Salud y Medio Ambiente.
El Comedor brinda asistencia a unas 220 personas de los barrios Sol Hábitat, Mi Jardín, San Ramón, Esperanza, Villa Parque Norte, Altos de Choya y Eva Perón.
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