La Salmonelosis es una enfermedad transmitida por alimentos (ETA), de aparición muy frecuente en los meses de primavera y verano; la misma se produce por diferentes especies del género Salmonella y puede presentarse como una gastroenteritis o en formas más severas, puede producir infección generalizada.
Al respecto, la directora de Salud y Medio Ambiente, Daniela Carrizo explicó que “la forma de transmisión de la bacteria, que produce la enfermedad, es a través de alimentos contaminados, agua no potable o una deficiente higiene de manos y utensilios”.
“Esto es debido a que las diferentes especies del género Salmonella están ampliamente distribuidas en la naturaleza, siendo los animales (particularmente las aves de corral) y hasta el hombre, reservorios habituales y formas de diseminación mediante la materia fecal”, agregó.
En cuanto a las medidas de prevención, Carrizo señaló que “la principal medida de cuidado es la higiene de manos frecuente, sobre todo antes de manipular alimentos”. Además, agregó que “hay que tener en cuenta que la bacteria puede estar presente en alimentos contaminados, especialmente de origen animal, por eso hay que tener especial cuidado a la hora de la manipulación de los mismos; asegurar la correcta cocción de las carnes y huevos, consumir lácteos pasteurizados, no consumir mayonesa casera, ya que la salmonella está presente en los huevos, y al no ser pasteurizada, puede constituir una fuente de infección”.
En este sentido, la directora de Salud y Medio Ambiente, también indicó que “debemos tener cuidado con no cortar la cadena de frío y asegurar la refrigeración adecuada de los alimentos; evitar la contaminación cruzada, separando los alimentos crudos de los cocidos; realizar un correcto lavado de frutas y verduras, especialmente si se van a consumir crudas, y emplear para eso y para la cocción de los alimentos agua segura”.
Para finalizar resaltó que “manteniendo estos cuidados a la hora de preparar y de consumir los alimentos podemos evitar la aparición de esta enfermedad, así como de todas las que se transmiten por la vía digestiva, como son las ETA”.
Asimismo, recordó que “los niños pequeños (menores de 2 años) y los adultos mayores son los grupos con mayor riesgo de enfermarse y de desarrollar formas sistémicas o invasivas”.
