Andalgalá, Catamarca 11 de abril del 2021
Sr. Gobernador Provincial:
Raúl A. Jalil
Sr. Senador Departamental:
Horacio Gutiérrez
Sr. Intendente Municipal:
Ing. Eduardo Córdoba
Tengo el agrado de dirigirme a ustedes a fin de realizar mi petitorio.
La que suscribe, Stella Marianela P, D.N.I N°30.006.025.
Me siento con la obligación de exponer mi pensar y preocupación por los actos totalmente repudiables del día 10 del corriente mes y año.
Actos de genocidio y narcisistas, haber incendiado un edificio con trabajadores en su interior, con la intención y el total desprecio por la vida por ser empleados mineros, provocando la pérdida de bienes personales de los mismos como el lugar edilicio de trabajo.
Éstos actos son una muestra más de lo que vivimos los habitantes del pueblo de Andalgalá que no pensamos o compartimos la ideología de estos asambleístas, que tomaron la voz del pueblo y el derecho para hacer justicia.
Cómo ciudadana, mujer, madre e hijos de trabajadores mineros, hemos sido discriminados, violentados, difamados por este sector, compuesto por una minoría de personas en la cual participan, docentes, empleados judiciales, funcionarios municipales.
Tengo el derecho y la obligación de defender la integridad física y mental de mis hijos, por los tantos hechos discriminatorios que los hijos de empleados mineros reciben, son caratulados como hijos de asesinos, escupidos e insultado en la vía pública, atropellados con ideologías y culpados de ser los causantes de la propagación de virus COVID_19 en esta jurisdicción.
Por todo esto solicito que nuestros hijos no sean educados en instituciones públicas o privadas por personas de pensamiento racistas y psicópatas sociales, falta de empatía y remordimiento, maltrato, impulsividad, irresponsabilidad, actos criminales y de manipulación social, que fomentan e incentivan la violencia.
No solo se necesitan que impartan conocimientos a nuestros hijos, sino respeto y autoridad, la cual estas personas carecen.
Empleados judiciales y municipales, funcionarios, que no respetan la ley menos los decretos municipales, cometiendo vandalismo y burlándose de la vida de los empleados, que son ciudadanos de la comuna.
Les pido a ustedes como autoridades y en especial al señor Gobernador que dejen de mirar hacia otro lado y tomen carta en este asunto, porque tienen la responsabilidad de resguardar a esta sociedad.
No esperen que pase a mayores o pase una tragedia, hoy fueron daños materiales, esto no da para más. Cómo familias mineras hemos Sido racionales a todo acto de agresiones, pero esto se terminará a la hora de proteger la vida de nuestros hijos, esposos, esposas, padres, madres, amigos, vecino o cualquier trabajador minero.
El trabajo es esencial para cualquier trabajador que necesita poner el plato de comida en la mesa de sus familias.
Con el apoyo de los integrantes de todas familias mineras, le hago llegar mi humilde escrito, y pidiendo a Dios que está situación termine, los saludos a ustedes muy atentamente.
