Destacó la figura de la santa, quien a través de los ejercicios espirituales “promovió la conversión de los corazones”, e “hizo muchísimo bien porque fue fiel a Jesucristo”, dijo.
La misa partió desde la capilla de la Virgen de la Candelaria hasta la gruta ubicada en la casa de los padres lourdistas, donde el obispo diocesano, Mons. Luis Urbanc, presidió la Santa Misa, concelebrada por el vicario general, P. Julio Murúa, y el P: Bernardo Canal Feijoó, sacerdote lourdista que atiende pastoralmente esa zona del interior diocesano, perteneciente a la parroquia Nuestra Señora del Rosario.
Fue un día especial, ya que la Iglesia vivió con gozo la canonización de Mama Antula, la primera santa argentina, que coincidió con la celebración de la 32º Jornada Mundial del Enfermo.
A tono con este gran acontecimiento de fe, Mons. Urbanc destacó la figura de Santa María Antonia de Paz y Figueroa, más conocida como Mama Antula, invitando a “profundizar en la vida de esta mujer que se afanó desde los 15 años en hacer conocer a Jesús colaborando con los padres jesuitas a través de los ejercicios espirituales. Y cuando fueron expulsados, ella siguió con este hermoso servicio para que tanto varones como mujeres de todo el país pudieran recibir la gracia de hacer los santos ejercicios, promoviendo la conversión de los corazones”, expresó.
“Sucintamente les digo eso -continuó- porque es un poco el núcleo de la vida de esta mujer, que nació en Silípica, Santiago del Estero, y con una Cruz en la mano como un bastón llevando una pequeña imagen de Jesús Niño, al que le llamaba cariñosamente ‘Mi Manuelito’ por lo de Emanuel: “Dios con nosotros”, y con los pies descalzos, desde Jujuy hasta Buenos Aires, fue invitando a la gente a hacer los ejercicios espirituales. A tal punto que algunos la han llegado a llamar loca, lo cual pasa muchas veces cuando tenemos gente que vive en serio la vida cristiana. Así le pasó también a ella. Pero hizo muchísimo bien porque fue fiel a Jesucristo. Éste es un poco el trasfondo que tenemos en esta celebración eucarística hoy”.
Luego meditó sobre la Palabra de Dios proclamada que presenta figura del leproso curado por Jesús. Y pidió por todos los enfermos.
También en todos los templos de la diócesis se elevó la acción de gracias a Dios por este regalo para la Iglesia en el mundo, en Argentina y especialmente en la hermana Diócesis de Santiago del Estero. Y se rogó la intercesión de Nuestra Señora de Lourdes por todos los hermanos que padecen alguna dolencia física o espiritual, en el marco de la Jornada Mundial del Enfermo celebrada en comunión con todo el mundo.