Las jornadas tuvieron lugar en la casa de retiros espirituales Emaús, que albergó a 37 participantes de diferentes parroquias del territorio diocesano.
El equipo responsable estuvo integrado por ocho miembros del movimiento que llegaron desde Buenos Aires y algunos de Catamarca.
El asesor de Entretiempo en Catamarca, padre Eugenio Pachado, comentó que las asistentes “han vivido estos días a pleno, volvieron reconfortadas, con un aire de nueva vida; se dispusieron a vivir este entretiempo, cuestionarse y reflexionar sobre cómo han vivido hasta los 40, 50, inclusive 60 años, y cómo quieren seguir viviendo, que es lo que trata de orientar Entretiempo”.
“Fue una experiencia maravillosa”, afirmó, destacando la disponibilidad de muchas personas que colaboraron para que este encuentro sea posible. Agradeció “a quienes providencialmente nos han ayudado con comida”, como el grupo Cocineros de María de la parroquia Espíritu Santo, aquellos que ya realizaron el retiro, entre otros. También a aquellos que realizaron contribuciones y tareas de beneficencia para que este retiro sea totalmente gratuito.
“Los frutos se verán en la diócesis, no sólo en una parroquia en particular, con el acompañamiento y la ayuda de los sacerdotes”, manifestó el padre Eugenio.
También destacó que el sábado 11, fiesta litúrgica del Beato Mamerto Esquiú, nuestro querido fraile franciscano fue celebrado de manera especial por todos los participantes del retiro, en el marco del 198° aniversario de su natalicio.
¿Qué es Entretiempo?
Se trata de un retiro espiritual católico abierto a todos, que ofrece un espacio donde cada persona puede rever su “Primer tiempo” (su historia de vida), vivir profundamente el amor de Dios, y así proyectar un “Segundo tiempo” con esperanza.
Se realiza separadamente para varones y mujeres de entre 35 y 60 años de edad, -se puede extender hasta los 65-, debido a las diferencias naturales de enfoque en la espiritualidad.
Comprende diversas actividades como charlas, momentos de reflexión, oración y descanso, entre otras.