Los vínculos entre vecinos no se dan de la misma manera en ciudades que en pueblos. Lamentablemente, uno no elige quién vive a su alrededor y no siempre podemos entablar relaciones de la mejor manera. Nos pueden tocar vecinos ruidosos, algunos pueden tener mascotas molestas, y en el mejor de los casos se da un vínculo cordial y nada más.
Pero existió una persona en particular, que se esforzó demasiado en promover los valores de una buena relación entre la comunidad y una mejor convivencia entre los individuos de una sociedad. Esa persona se llamaba Romeo Raffo Bontá y vivía en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, precisamente en Villa del Parque.
El Día del Vecino se celebra el 11 de junio gracias a Romeo Raffo Bontá que fue quien lo propuso, y además lo practicaba antes de que la jornada fuera oficial. Su propuesta fue en referencia a la fecha de la segunda fundación de la Ciudad de Buenos Aires, en el año 1580 a cargo de Juan de Garay.
Esta efeméride se festejó de forma independiente y autogestiva durante mucho tiempo, y se oficializó 5 años después de la muerte de Romeo Bontá, en honor a todos sus esfuerzos por promover esta buena predisposición a la relación entre individuos de la comunidad.