Ubicado en el corazón de los Andes, este cruce fronterizo conecta Argentina y Chile a través de uno de los trayectos más impresionantes del mundo, convirtiéndose en una experiencia única para los viajeros que eligen explorar los secretos de la alta montaña.
Una ruta de altura para los aventureros
Durante el mes de enero, el Paso Internacional San Francisco está habilitado de lunes a viernes, con horarios estrictos que permiten cruzar entre las 9:00 y las 15:30, asegurando que los viajeros aprovechen al máximo las horas de luz. Pero no solo se trata de una conexión entre dos países, sino de un recorrido envolvente en el que el paisaje es el protagonista. Con un fondo de volcanes como el Incahuasi, el San Francisco o el Tres Cruces, el viaje ofrece vistas de coloridas montañas que cambian constantemente según la altitud y la luz del día, como si se tratara de un cuadro en movimiento.
La ruta, que parte desde el pintoresco pueblo de Fiambalá, en Catamarca, se adentra por paisajes tan diversos como la Quebrada de las Angosturas y el Valle de Chaschuil, hasta llegar a la frontera chilena, en la ciudad de Copiapó. Durante el trayecto, no es raro encontrarse con vicuñas, guanacos, flamencos y llamas, animales típicos de la región, que dan un toque salvaje al paisaje.
Un recorrido por la historia y la naturaleza
Lo que hace aún más fascinante esta ruta es su rica historia. Utilizado durante siglos por aborígenes, colonizadores y comerciantes de ganado, el Paso Internacional San Francisco ha sido testigo de innumerables historias y ha guardado huellas de culturas ancestrales en los santuarios de altura de la región.
Uno de los puntos más curiosos es el Cañón del Indio, una joya escondida que atrajo la atención de los realizadores de Duna Parte Dos, debido a su similitud con los desérticos paisajes de la película. Para los más aventureros, esta parada implica una caminata corta, pero que recompensa con una de las vistas más asombrosas de la región.
Otro lugar que invita a detenerse es la Hostería de Cortaderas, a 3000 metros sobre el nivel del mar. Su famosa especialidad, el pastel de papas, es solo una de las tantas razones para hacer una pausa antes de continuar el ascenso. Los cielos despejados ofrecen una vista espectacular de la Vía Láctea, especialmente si decides quedarte a pasar la noche.
Termas, volcanes y más
El refugio Las Grutas, ubicado frente al Volcán Incahuasi, es otro de los puntos destacados. A 4000 metros sobre el nivel del mar, este pequeño oasis de aguas termales permite a los viajeros sumergirse en un piletón natural mientras contemplan la imponente naturaleza andina. A tan solo 2 kilómetros de la Ruta 60, este refugio se convierte en un destino soñado para quienes buscan relajar sus músculos después de un día lleno de aventuras.
Consejos para el viajero
Si bien el Paso Internacional San Francisco está abierto durante todo el mes de enero, es fundamental consultar la meteorología antes de partir. La altitud y las condiciones climáticas pueden cambiar drásticamente, por lo que llevar ropa adecuada y la documentación necesaria es esencial para disfrutar de esta experiencia en su máxima expresión.
Este cruce internacional no solo conecta a dos países, sino que ofrece una travesía que te hará sentir más cerca de la naturaleza, mientras exploras paisajes tan impresionantes que quedarán grabados en tu memoria para siempre. Un viaje a través de los Andes, con la historia y la majestuosidad de la naturaleza como compañeros de ruta, es una invitación a descubrir lo mejor de Argentina y Chile en un solo trayecto. ¿Estás listo para emprender este viaje de altura?