La rúbrica de este entendimiento, cuyos detalles se terminaron de cerrar este mediodía en la Quinta Presidencial de Olivos, decretó el final del Proceso Preventivo de Crisis que presentó la compañía el 5 de abril.
Integrantes de la mesa de negociaciones informaron que Carrefour se comprometió a que no haya despidos ni cierre de sucursales. Sí se abrirá un proceso de retiros voluntarios, que estará orientado a los empleados que están cerca de la edad jubilatoria y a quienes les conviene acogerse a una salida anticipada a cambio de una indemnización.
Participaron de la firma del acuerdo el CEO de la filial argentina de la compañía, Remi Beitieh, el secretario general del gremio del sector, Armando Cavallieri, y el ministro de Trabajo, Jorge Triaca.