Martínez reclamó “medidas urgentes” y rechazó al FMI

“En la Argentina hacen falta medidas urgentes para atender la situación económico social con inflación y desempleo”, afirmó el sindicalista Gerardo Martínez (UOCRA), electo vicepresidente del Grupo de Trabajadores de América, en la 108° Conferencia Internacional de la OIT.
sábado, 15 de junio de 2019 10:48
sábado, 15 de junio de 2019 10:48

Martínez,  jefe de la Delegación Sindical Argentina, como representante de la CGT nacional en la 108° Conferencia de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), que sesionó en Ginebra, Suiza, describió que “nuestro país continua la pérdida de puestos de trabajo, la caída de los salarios y del poder adquisitivo, el cierre de empresas y se profundiza el aumento de la pobreza".

De la representación argentina participó el sindicalista catamarqueño Víctor Hugo Brandán, quien es secretario  general de la UOCRA Catamarca, y, a la vez, ejerce la secretaría de Relaciones Internacionales en la conducción nacional de su gremio.

 "La realidad del país exige sostener el empleo, recuperar el poder adquisitivo de los salarios, reducir los índices de inflación, mejorar los ingresos de jubilados y pensionados y recrear el mercado interno y el desarrollo productivo", consideró el Martínez al exponer en la sesión plenaria de la Conferencia anual del organismo laboral tripartito, en representación de los trabajadores argentinos.

Martínez, quien integra el Consejo de Administración de la OIT y fue electo esta semana en Ginebra como vicepresidente del Grupo de Trabajadores de las Américas,  afirmó que la Argentina está en  "las garras de las famosas recetas de ajuste del Fondo Monetario Internacional (FMI), que jamás consideran el crecimiento", y señaló que  "el país y los trabajadores no quieren seguir por ese camino para ser la variable de ajuste".

"El FMI debe evolucionar y modernizar su visión estratégica, pensar en la economía productiva e impulsar el crecimiento con estabilidad económica", precisó.

El sindicalista, también secretario de Relaciones Internacionales de la CGT, añadió ante la plenaria de 187 Estados miembros que integran la OIT que "esa descripción del país no es especulativa ni ideológica", y ratificó la necesidad de adoptar "urgentes medidas".

Martínez reafirmó que "nadie se realiza en una sociedad que no se realiza"; ratificó que los trabajadores apuestan con su aporte a "la búsqueda de consensos" y dijo que "son tiempos de soluciones que tiendan a la unidad, que es la única garantía que permitirá recuperar el trabajo y la producción como valores del progreso social".

"En unos meses los argentinos tendrán la ocasión de enriquecer su oportunidad como Nación a través del voto soberano y obligatorio del pueblo. En ese acto definirán el trazado de su futuro y cómo salen de la recesión económica y del estado de angustia social. Se necesita el reencuentro desde la unidad nacional, con una política que garantice el diálogo social y la concordancia, sin mezquindades, como valores supremos", puntualizó.

Al referirse a la OIT, creada en 1919, aseguró que el organismo laboral tiene "el papel protagónico para trazar en el diálogo tripartito un rumbo con acuerdos que potencien su rol en este grave contexto global".

El jefe de la delegación sindical, acompañado por varios integrantes del consejo directivo de la CGT y dirigentes de ambas Centrales de los Trabajadores Argentinos (CTA y CTA Autónoma), exhortó a enfrentar  "los desafíos y a comprender los cambios estructurales provocados por la globalización, que favorece a muchos sectores pero que no resuelve los problemas de la desigualdad, el hambre, la pobreza y la desocupación".

"El desarrollo sostenible y los objetivos que plantea la Agenda 2030 de la OIT requieren de ‘instituciones sostenibles’ que se adapten a los cambios que el mundo de la modernidad plantea, pero que además deben tener objetivos claros de justicia social. La única forma es a través del diálogo social institucional, un contrato social que ofrezca respuestas políticas para los graves problemas", señaló.

Al referirse a uno de los temas del debate de este año en la OIT, el futuro del trabajo, Martínez expresó que ello "nos enfrenta a las transformaciones en las modalidades de producción, influenciadas por el cambio tecnológico, y también obliga a una transición justa que no deje a nadie atrás, ya que no todos están en las mismas condiciones y tampoco todos parten desde el mismo lugar".

Para el dirigente, el desafío es resolver la desigualdad entre regiones y países, y puntualizó que en las Américas hay "una difícil y grave situación económica, política y social que persiste, donde la regla pareciera ser la precariedad laboral, la desigualdad, la pobreza y la cultura del privilegio, a pesar de hablar de lo mismo año tras año".

Martínez sostuvo que en la región los trabajadores sufren sistemáticas violaciones al ejercicio de la libertad sindical a partir de "persecuciones, violencia, debilitamiento de la negociación colectiva y ausencia de diálogo social", e indicó que "el incremento de la economía informal, la falta de trabajo decente en las cadenas globales de suministro, las reformas laborales regresivas y el desempleo son una alarma que no es posible dejar pasar".

Martínez enfatizó que "es obligación de los dirigentes advertir esta situación y continuar la lucha" porque "la pobreza y la desocupación no disminuyen"; señaló que "el trabajo infantil y forzoso no deberían existir" y se pronunció por garantizar como prioridad "la igualdad de género en los ámbito político, social y laboral".