El final estaba preanunciado desde hacía meses, pero el Banco Central decidió postergar la salida de circulación del billete de cinco pesos, luego de una serie de pedidos presentados por entidades comerciales de todo el país. Por esa razón, todavía el papel moneda con ese valor monetario, claramente deteriorado por la inflación, todavía aparecen en las billeteras de los argentinos. Hasta este sábado.
Los billetes de cinco pesos deberán ser aceptados por los comercios hasta el 29 de febrero y, con posterioridad a esa fecha, podrán ser canjeados o depositados en todos los bancos del país hasta el 31 de marzo.
A partir del 1° de abril, no habrá más opciones para recuperar su valor. En tanto que el billete será reemplazado por una moneda de igual denominación.
Nacido en el año 1992, a la par de la creación del peso argentino (uno de los de mayor vida en la historia monetaria del país), el billete de cinco pesos estuvo siempre identificado con el rostro de un jóven José de San Martín. Conservó su imagen hasta en su último diseño, el presente, que dará lugar a la moneda, desde el próximo mes.
