Gustavo Nardelli, uno de los principales directivos de la aceitera Vicentín, fue detenido el último lunes por la Prefectura en el río Paraná Viejo tras violar la cuarentena e irse a navegar en su lujoso yate en Rosario.
De acuerdo con Rosario3, desde el club náutico le recomendaron que no lo hiciera y le advirtieron que, en caso de hacerlo, no volviera hasta después de que finalizara la cuarentena.
Sin embargo, al empresario no le importó la advertencia y se fue a pasar los primeros días del aislamiento en su yate.
Fue este lunes al mediodía que la Prefectura recibió la orden de buscarlo por parte de la Justicia federal, ya que a que partir del aislamiento estipulado por decreto no está permitida la navegación de embarcaciones particulares.
Según informó Prefectura en un comunicado, “los efectivos detectaron que un yate estaba fondeado a la altura del kilómetro 426 del mencionado río. Al abordarlo, comprobaron que estaba tripulado por un hombre y una mujer”.
Por incumplir el decreto, Nardelli y su acompañante podrían ser imputados por los delitos de "desobediencia y atentado contra la salud pública", al igual que sucede con todos aquellos que no cumplen la cuarentena.
Fuente: Crónica