El Papa Francisco sigue hablando del coronavirus y este sábado lamentó que "se empieza a ver gente con hambre" a nivel mundial por la pandemia de COVID-19. Pidió rezar "por las familias que comienzan a sentir necesidad".
"En estos días, en algunas partes del mundo, se vieron algunas consecuencias de la pandemia, y una de ellas es el hambre", expresó el pontífice en la misa que celebró este sábado en la capilla de su residencia de Casa Santa Marta en el Vaticano.
"Se empieza a ver gente con hambre, porque no puede trabajar, no tenía un trabajo fijo, y por tantas circunstancias empezamos ya a ver el después, que vendrá más tarde pero inicia ahora", reflexionó Jorge Bergoglio, quien desde el inicio de la pandemia se mostró "preocupado" por sus consecuencias sobre el empleo.
"Rezamos por las familias que comienzan a sentir necesidad a causa de la pandemia", agregó el Papa, horas después del histórico rezo que encabezó el viernes en la Plaza San Pedro completamente vacía para advertir al mundo que "nadie se salva solo" del alcance global del COVID-19.
Ayer Francisco impartió la bendición Urbi et Orbi, usualmente reservada para Navidad, Año Nuevo y Pascuas, y su bendición permitió a los más de 1300 millones de católicos obtener la indulgencia plenaria, el perdón de sus pecados.
“No podemos seguir cada uno por nuestra cuenta. En este barco estamos todos”, aseguró el máximo referente de la Iglesia Católica en alusión a la pandemia de coronavirus que ya lleva más de 25.000 muertos y 550.000 infectados en todo el mundo.