El fiscal de Cibercrimen de Córdoba, Franco Pilnik, ordenó la detención del cabo Germán Peralta, acusado de filmar a mujeres policías cuando utilizaban el baño en la sede de la Jefatura de la fuerza.
El efectivo fue imputado por “violación de domicilio reiterada y lesiones graves agravadas por mediar violencia de género”, y ya se confirmó que hay varias víctimas.
La investigación comenzó luego de que una mujer policía denunciara el hecho a fines de julio ante el Órgano de Control e Investigación de las Fuerzas de Seguridad. A partir de esa presentación, Peralta fue cesanteado de sus funciones en el ámbito administrativo. Con el avance de las pesquisas, otras damnificadas se sumaron a la causa.
Tras allanamientos en el domicilio del acusado, se secuestraron dispositivos electrónicos con material que está siendo analizado por los peritos judiciales. En base a esas pruebas, el fiscal Pilnik resolvió avanzar con la imputación y detención del efectivo.
Según trascendió, Peralta habría utilizado un orificio en la pared para introducir un celular y grabar imágenes íntimas de sus compañeras, sin su conocimiento ni consentimiento. Los hechos habrían ocurrido en los pisos inferiores de la sede del comando central de la Policía de Córdoba.
El caso recuerda al del exasesor letrado Ginés Martín Jodar, también imputado por conductas similares de espionaje y vulneración de la intimidad de mujeres.
Las autoridades judiciales remarcaron que se trata de una investigación en curso y que se están realizando nuevas pericias para determinar la cantidad total de víctimas y el alcance del delito.