En el procedimiento, llevado a cabo por personal de la División Drogas Peligrosas de la Policía de la Provicia en un domicilio de calle Santa Cruz al 1000 propiedad de una familia de apellido Herrera, fue detenida una mujer que gozaba del beneficio de prisión domiciliaria, por una causa anterior en la que fue condenada.
Tras irrumpir en la morada, junto a personal de la División de Operaciones Especiales Kuntur, Cuerpo Guardia Infantería Femenino y de la Comisaría Sexta, los investigadores incautaron un trozo compactado y gran cantidad de dosis de Marihuana listas para comercializar, cuatro teléfonos celulares de distintas marcas y modelos, y dinero en efectivo discriminado en billetes de distinta denominación.
Asimismo, con la ayuda del Can Arturo, adiestrado para detectar estupefacientes, el personal interviniente encontró oculto en huecos de dos paredes de block del fondo del inmueble, otros tres envoltorios de nylon conteniendo Marihuana apta para preparar más de 200 dosis.
Al finalizar la medida Judicial, una mujer de 50 años y un hombre de 30, quedaron en calidad de detenidos a disposición de la Justicia interviniente, en virtud que las pesquisas habrían indicado a los efectivos que estas personas comercializaban la sustancia estupefaciente al menudeo, desarticulando totalmente lo que sería un punto de venta de droga.
Todo fue posible gracias a denuncias anónimas efectuadas por vecinos de la zona al número telefónico 0800-555-6637 de la Dirección Drogas Peligrosas, quienes daban cuenta de la actividad ilícita por parte de los ahora detenidos.