Al regresar a su inmueble, se percató que le habrían sustraído su teléfono celular Samsung J-2, de colores dorado y negro, con su respectiva funda.
Luego de averiguaciones practicadas, personal de la División Investigaciones de la Policía de la Provincia materializó un registro domiciliario ordenado por la Fiscalía de Instrucción en turno.
En una vivienda, ubicada en el barrio Altos de Choya, propiedad de una familia de apellido Sinchez, los policías conjuntamente con sumariantes del Precinto Judicial mencionado, lograron recuperar el aparato de comunicación sustraído, que quedó en calidad de secuestro a disposición de la Justicia interviniente, desde donde se indicaron las medidas a cumplimentar, mientras que los moradores fueron supeditados a la prosecución de la causa.