Alrededor de las 9, los malvivientes tocaron el timbre del domicilio en calle Junín, entre Rojas y Prado, y creyendo que sería la empleada doméstica, la mujer concurrió y abrió la puerta.
Allí se dio con los tres sujetos que la empujaron e ingresaron violentamente a la casa
Seguidamente trasladaron a la mujer a una de las habitaciones donde estaba su marido, y ambos fuero maniatados.
Con el matrimonio reducido, y exigiendo la entrega de dinero, los ladrones se dedicaron a recorrer e inspeccionar toda la casa.
Tras unos 15 minutos aproximadamente se dieron a la fuga.
Cuando lograron zafar de las ataduras, el hombre llamó a un amigo de la familia, quien finalmente dio aviso a la policía.
Hasta el momento se desconoce el botín con el que se alzaron los cacos, que por estas horas son intensamente buscados.