La relación entre Hugo Ariel Ocampo (37) y Cintia Bazán (28), y que incluye al otro acusado Enzo Morales (32), parecería ser que estaba envuelta de celos y malas costumbres. La acusada y la víctima mantenían encuentros esporádicos desde hace más de dos años.
Según se desprende de la investigación, la mujer denunció a Ocampo en diciembre de 2019 por amenazas y lesiones. La víctima se encontraba en la vivienda de Bazán cuando recibió el ataque de Morales y sus familiares.
En ese momento, Ocampo terminó con una herida en uno de sus brazos provocada por un arma blanca. Después de ese hecho, la víctima radicó una denuncia contra terceros por ese ataque.
El abogado defensor de la mujer, Orlando Barrientos, aseguró que “hay otro móvil que concuerda con las pruebas que hay en la causa y las declaraciones de ella, hay testigos y denuncias por violencia y maltratos a nivel familiar, y hay un menor de edad que es testigo por los acosos y violencia ejercidos por Morales".
Testimonio de la acusada: Cómo llega Morales al lugar del hecho
Según lo que planteó la mujer ante los fiscales, ella le prestó el celular a su hijo menor, y en un descuido, Morales vio los mensajes en los que planeaban el encuentro furtivo.