El mismo favorecerá significativamente el desarrollo regional y fortalecerá la inserción de la producción catamarqueña en el mercado internacional.
La diputada Cecilia Guerrero no dudó en destacar la continuidad de políticas de Estado más allá de los colores políticos de gobierno en el orden provincial y nacional, y mencionó que estas gestiones dan inicio en el 2009, con el gobierno de Eduardo Brizuela del Moral, y que tuvieron el seguimiento y apoyo de la actual gestión de Lucía Corpacci.
Para la legisladora, la donación de un inmueble ubicado en la ciudad de Tinogasta destinado a la realización de obras de infraestructura para la aduana, es de suma importancia para la zona oeste de la provincia “y marca un rumbo fundamental en la revalorización de las zonas de frontera”.
“Es un avance que va a permitir continuar trabajando coordinadamente entre organismos de la provincia, y organismos nacionales, tendientes a revalorización estas zona de frontera, facilitar el tránsito, el ingreso y egreso de tránsito de pasajeros, y todas las otras implicancias para la provincia que significa contar con una zona primaria aduanera”, insistió Guerrero.
También el diputado Hugo Daniel Avila celebró la aprobación del convenio e indicó que esta zona primaria de frontera “es muy importante para el despegue y desarrollo de Tinogasta y el oeste provincial”.
En igual sentido se expresó el diputado Ramón Horacio Sierralta e indicó que se trata de “un granito de arena por el desarrollo y la comunicación no solo a nivel del turismo, sino cultural con Chile.
El diputado Jorge Gustavo Sosa en tanto también destacó la importancia para el comercio exterior y de la elección de Tinogasta como zona primaria aduanera.” Este gesto que tiene el gobierno de ceder un terreno para que se instale la aduana es paso importante”, dijo el legislador a la vez que indicó que el denominador común de las fuerzas políticas de Catamarca a lo largo de los años, fue precisamente una política de integración regional.
La diputada Marita Colombo además insistió en que se trata de un paso adelante, ya que dotar de la infraestructura necesaria a la aduana seguramente redundará en negocios que eventualmente puedan generase a través del Paso de San Francisco.
