Como dicen los medios internacionales, Lilita no es una diputada cualquiera. Enfrentó a Cristina Fernández de Kirchner por la presidencia en 2007 y en las últimas elecciones legislativas fue la candidata más votada del país, con el 51% de los votos en Capital Federal, como aliada del presidente Mauricio Macri. Su apoyo es imprescindible para el alicaído macrismo. Por eso cuando Carrió habla, todos escuchan sus preocupantes ocurrencias.
Una de sus últimas polémicas tuvo que ver con la UCR, fuerza política integrante, al menos en lo formal de la alianza Cambiemos. De la histórica UCR dijo que llegado el momento, harán lo que ella, Carrio y Cambiemos, decidan. Obvio, no gustaron esas declaraciones realizadas en Parana.
Curiosamente, aquí en Catamarca, un Lilito puro, Rubén Manzi, tuvo referencias a la UCR que tampoco gustaron; y ciertamente que se entiende porqué. Ellos, los radicales, están convencidos que ponen los votos necesarios para convertir en personajes a personas que sin voto alguno, que luego los critica en voz alta por sus manejos partidarios internos.
Manzi señalo “que el radicalismo es el principal partido del FCS-Cambiemos pero si el radicalismo no asume esta hora con la madurez que tiene que hacerlo y no construye para fuera, para la sociedad, desgraciadamente va a ir perdiendo ese rol protagónico que hasta hoy tiene. Ésa es una cuestión que el radicalismo tiene que asumir".
Desde afuera, Manzi critico que "la resolución de la interna radical no fue buena porque no hubo posibilidades de que los afiliados decidan en la compulsa como para decir ganó fulano o mengano. Desgraciadamente esto se termina resolviendo en un escritorio (SIC)”.
De inmediato, el nuevo titular de la UCR, el intendente Alejandro Paez considero que Manzi “tiene una profunda preocupación por lo que se avecina en la provincia con respecto a la cuestión electoral. Sé que también tiene sus apetencias; si quiere ser candidato y ve que sus socios inmediatos pasaron un proceso de estas características, debe estar preocupado. Yo, de mi parte, le doy la tranquilidad de que haremos lo imposible por cambiar la imagen del partido. Debe comprender que en la UCR se producen estas divisiones porque es un partido grande (SIC)”.
A nivel nacional, para amortiguar el malhumor de los radicales, el presidente Macri invito a cenar a la máxima cúpula de la UCR a olivos he hizo cocinar a su esposa Juliana Awada para homenajearlos. Quetal?
Aquí no esta claro cómo se puede calmar la molestia los radicales locales. Al respecto conviene considerar lo que dijo Páez, si Manzi quiere ser candidato necesitará del respaldo del partido. Con algo rico los van a tener que convidar.
