Esto es que, claramente, para bajar el deficit comprometido con el FMI y ejecutarlo con el presupuesto nacional 2019, la provincia deberá hacerse cargo de las compensaciones por el uso en el servicio de transporte, que en Catamarca alcanza a un promedio de 90 mil usuarios, según surge del movimiento diario de las 135 mil tarjetas SUBE en poder de los catamarqueños. De las cuales, 35 mil corresponden a alumnos y estudiantes de todos los niveles, subsidiados en un cien por ciento con el “Boleto Estudiantil”.
Sobre el particular, la diputada amiga de “Lilito” Manzi –como otros medios identifican al legislador del sector que conduce Elisa Carrió- puso blanco sobre negro, aclarando que la disfrazada “transferencia de los subsidios al transporte” (así se lo menciona en el proyecto de Ley de Presupuesto Nacional), más allá de las interpretaciones semánticas no es otra cosa que la ELIMINACIÓN o QUITA, lisa y llana, de ese beneficio que incidirá de manera directa en el valor de los boletos urbanos e interurbanos.
Como vicepresidenta de la comisión de Transporte en la Cámara de Diputados de la Nación, Olivetti afirmó que “a los transportes los regulan las provincias y los municipios. Por lo tanto, si se reciben los impuestos, producto de la actividad, tendrán que generar el sistema de subsidios”, contestó.
“En este tiempo, las provincias han incrementado sus ingresos (sic)”..., y “si tienen incrementados los ingresos, se tienen que hacer cargo de las cuestiones que por jurisdicción y competencia les corresponden, entre ellas el subsidio al transporte”, reconoció sin vueltas.
A su lado, Manzi habría balbuceado por lo bajo “para qué te traje…”, pese a que Oliveto, muy entusiasmada repetía, como desde que se bajó del avión que la trajo a Catamarca, que “lo veo gobernador…”.
