Como quedó claro, Oscar Castillo y los suyos se aseguraron los lugares con posibilidades de ingreso de la lista de diputados provinciales.
No hubo posibilidades para más nadie que no fuera castillista a rabiar, o con afectación de servicio, no sirvió de nada que alguien intentara hacer valer siquiera su condición de dirigente más popular como es el caso de Carlos Molina, que de un tiempo a esta parte produce videos caseros ciertamente divertidos.
Molina se destacó desde 2015 por ser uno de los dirigentes provinciales más fanatizados con la causa macristas; si hasta se reinvento como protagonista de sus propios videos caseros promocionando obras y políticas de la Casa Rosada. ¿Quién no se divirtió con sus actuaciones en las redes sociales?
Aunque no se lo conozca por sus opiniones sobre la tragedia social que se vive en los barrios más humildes, si se lo va a recordar por la sesión de Diputados cuando se apareció con una vela encendida en un montaje que pretendía achacarle a la EC SAPEM los tarifazos que se aplicaban desde Nación.
A pesar de esa militancia truculenta, de nada le sirvió a Carlos Molina en su pretensión de reelegirse en una banca de diputados.
Molina y todos los del PRO catamarqueño tienen que aprender que ¡lapicera mata velita!; que por más servicios que se presten a la Casa Rosada, para ingresar a la lista, la velita, hay que prendérsela a Oscar.
