El intendente capitalino, Gustavo Saadi, el presidente del Concejo Deliberante, Daniel Zelaya; el secretario general del SOEM, Walter Arévalo, y el secretario general del SIDCA, Sergio Guillamondegui, entre otras autoridades acordaron la nueva modalidad de trabajo en el ámbito municipal, en atención a las medidas adoptadas en el marco de emergencia sanitaria que rige en todo el país.
En primer término, se estableció la adhesión al aislamiento obligatorio para todo el personal municipal que revista la condición de caso sospechoso, ya sea por presentar síntomas, por haber viajado al exterior, por arribar al país luego de haber transitado zonas afectadas, por haber tenido contacto estrecho con alguna persona comprendida en los casos mencionados, o que ya haya tenido el diagnóstico positivo de haber contraído COVID19.
En caso de verificarse el incumplimiento del aislamiento indicado, los funcionarios o funcionarias, personal de salud, personal a cargo de establecimientos educativos y autoridades en general del ámbito municipal que tomen conocimiento de tal circunstancia, deberán radicar denuncia penal para investigar la posible comisión de los delitos previstos en los artículos 205, 239 y concordantes del Código Penal.
A partir de mañana se suspende el deber de asistencia de los trabajadores a los lugares de trabajo en la Municipalidad de la Capital (empleados de planta permanente, no permanente, contratos de locación de obra, beneficiarios del programa Catamarca Ciudad Trabaja y cualquier otro tipo de modalidad de contratación), sin que se afecte la remuneración plena, adicionales ni presentismo, aunque en los casos que se requiera los empleados podrán continuar cumpliendo labores desde sus domicilios particulares.
La comuna tomará los recaudos para que no se vean afectados los servicios indispensabes, y las autoridades de cada área determinarán cómo se organizará el personal que resulte necesarios para cumplir las tareas a fin de garantizar la prestación de servicios que resulten indispensables.
Se resolvió también la suspensión de las clases presenciales en todas las escuelas del Sistema Educativo Municipal, por lo cual los docentes no tendrán que asistir a sus puestos laborales, pero las tareas de enseñanza van a continuar a través de plataformas digitales y métodos alternativos, para dar continuidad al proceso de formación académica de los alumnos.
Las trabajadoras embarazadas, y los trabajadores/incluidos en grupos de riesgo, según la determinación de las autoridades sanitarias nacionales, no podrán ser convocados a prestar tareas bajo ninguna circunstancia.
Se elaboraron y se difundirán dos protocolos específicos, uno para los integrantes de la administración municipal afectados a la atención del público y otro para los vecinos que ingresen a las dependencias municipales.
A pedido de las instituciones gremiales, se extremarán las precauciones, el cuidado de la indumentaria, las medidas de higiene y seguridad de todo el personal municipal, especialmente de aquellos de áreas más comprometidas.
El intendente Gustavo Saadi agradeció la excelente voluntad de cooperación y el compromiso del Concejo Deliberante y los sindicatos en esta situación extraordinaria. Walter Arévalo, en representación de los gremios, ratificó la total predisposición para ayudar, tanto personal como de los delegados en todas las áreas.
Finalmente, solicitaron en conjunto a toda la población que asuma la responsabilidad social que le cabe, comprendiendo que no se trata de un período de vacaciones, y que es importante que se minimice al máximo la circulación humana, para lograr el objetivo central, que es evitar la potencial propagación del virus.
Las medidas se extenderán hasta el próximo 31 de marzo inclusive, con la posibilidad de prorrogarlas según la evolución de la situación epidemiológica.
Acompañaron al intendente la subsecretaria de Salud, Ana Fernanda Lagoria; el secretario de Gobierno, Gustavo Aguirre y el secretario de Desarrollo Humano, Alberto Natella, entre otros funcionarios.
