Al renunciar a buscar un tercer mandato ya demostró que puede ser mejor que cualquiera de todos sus antecesores que buscaron la re-re. Pero también a futuro puede ir alejándose de la actividad política, manteniendo su enorme prestigio; o, como se especula, legítimamente desde ya, dejar su banca en Diputados y buscar volver al Senado nacional.
Qué hará finalmente Lucía Copacci el año 2021 son una incógnita en el oficialismo, y también en la oposición que sabe perfectamente que es una rival invencible para ellos. Como la decisión de no buscar un tercer mandato, sus pasos futuros serán especulaciones que mantendrán en vilo a la dirigencia política catamarqueña.
El año pasado, cuando renunció a buscar un tercer mandato, demostró que puede ser mejor que cualquiera de todos sus antecesores que buscaron la re-re; pero no solo eso, en el 2011 ya había demostrado que desde la oposición podía ganarle a un buen candidato oficialista.
Su modo político es muy simple, pero también, muy efectivo: mucho trabajo, cero declaraciones grandilocuentes, nada de polémicas dialécticas de cualquier tipo, y ninguna amenaza o incidente político.
Quizás hoy en la política provincial parezca que todo apunta a seguir con esa manera de hacer política, pero paralelamente hay una extraña intensión de diferenciación, diferenciación que dicen, asegurará éxitos políticos que avalaran esa actitud.
¿Qué pasaría si en el año 2021 Corpacci encabeza una lista de candidatos que buscan una banca en el Senado nacional? Si fuera candidata, y finalmente ganara la elección, inmediatamente sería precandidata a la gobernación en el 2023; lo que preocuparía a muchos.
Si perdiera la elección el año que viene, sus chances de volver a gobernadora finalmente se desinflarían, pero no terminarían claro. Aunque habría que evaluar seriamente las chances de quien gane esa elección, sobre todo si en el frente la tiene a Corpacci jugando sola.
Estas posibilidades de lo que pueda hacer Corpacci son el panorama que debe afrontarla dirigencia política provincial.
Corpacci ya demostró que siempre puede ser mejor; la única novedad sería que demuestre que puede ser peor, cosa que también ya hizo cuando integró una formula en contra del peronismo.
