Una confusa situación se vivió hoy en el Concejo Deliberante de Belén en plena sesión, cuando el edil Luis Guillermo Valdéz Franco expresó desde su banca que se sentía con fiebre y con falta de olfato.
Esto motivó que la concejal Irma Magallan solicite que se active el protocolo sanitario interno aprobado por todos los bloques, en relación a la presencia de síntomas de Covid-19 en alguna de las personas que se desempeña en el edificio parlamentario.
A raíz de ello se aprobó una moción para que, por cuestiones de seguridad sanitaria, el concejal Valdez sea separado del recinto de sesiones y luego trasladado al Hospital de Belén para ser sometido a los test correspondientes.
Como resultado, la sesión fue levantada y se resolvió cerrar la institución deliberativa hasta tanto estén los resultados de los exámenes realizados al concejal Valdez.
Valdez por su parte relacionó lo sucedido a una cuestión política debido a que en el momento en que surgió la polémica, se encontraba argumentando un pedido de informe para el intendente Daniel Ríos por su viaje a otra provincia y el no cumplimiento de la cuarentena luego de su regreso a la ciudad.
Asimismo, explicó que los síntomas que tenía estaban vinculados a una alergia y no a un probable caso de Coronavirus, ya que luego de tomar la medicación respectiva experimentaría una mejoría.
